jueves, 31 de enero de 2013
PARA COMER HOY: Boquerones en vinagre; una gran ensalada de lechugas y tortilla de berenjenas.
Hoy, pocas explicaciones sobre mi oferta de menú. Sólo algunos consejos. Como ayer me sobraron berenjenas... esas que metí en el microondas muy picaditas, las aprovecho hoy para hacer una tortilla. Para dos personas, dos huevos bien batidos, una copa de leche entera agregada al huevo y las berenjenas(no es necesario calentarlas). Y a cuajar la tortilla con poco aceite en la sarten. Los boquerones en vinagre, suelo prepararlos en casa. Compro los mejpores boquerones que veo en mi proveedor, que me los limpia siempre, y los meto en agua fría con sal gorda una hora. Luego los enjuago y los pongo sobre una batea de cristal con cierto fondo, los cubro de vinagre de sidra, aceite de oliva extra, perejil, ajo picado y un poco de pimienta verde... y al congelador 24 horas. Hay que andarse con cuidado por aquello del "anisakis", ese parásito que suele estar en las vísceras de los pescados. Yo lo llamo directamente Anasagasty, en honor al político vasco que se aplica bien en peinarse con sólo tres pelos. Al día siguiente, los boquerones están listos con todos los ingredientes. Hay quien los aliña antes de comer, pero si los dejas todo un día ya aliñado, los sabores se concentran y están más ricos. Respecto a la ensalada de lechugas... pues ¡qué os voy a contar! Hoy en el mercado tenéis más de 6 tipos de lechugas, además de brotes de hortalizas, canónigos, etc. Le ponéis a la ensalada los preferidos... bien lavados, por favor (yo los dejo un buen rato con un chorreón de vinagre y agua, para luego centrifugarlos para secar); en la ensalada suelo poner siempre cebolla mezclada con las lechugas. El aliño, a vuestro gusto. Mi preferencia es el clásico francés, con pelín de mostaza y limón, más el aceite y, a veces, un poco de vinagre y sal en escamas. Si queréis darle un toque dulce, por aquello de "agridulce", que le va muy bien a las ensaladas en general, podéis utilizar una cucharada de mermelada, las más apropiadas son las de naranja amarga y franbuesa. Hoy de postre voy a servir fruta del tiempo: naranjas y plátanos, concretamente. Pues nada, amigos; ¡buen provecho! ¡Ah, y apagad la tele durante la comida. Es mejor hablar con la familia y comentar los temas domésticos, de trabajo, de los hijos, etc.
"PUENTE VERDE"
Capitulo III
De los encantos de la secretaria de Mariano
¡Qué
guapa está Maruja Cañete, "la tiburona", cuando mueve el culo! ¿Se da cuenta, mi querido amigo? Va a
explotar por ahí, por donde usted mira; y como se le rompa la faja, que Dios no
lo quiera, vamos a ir a parar todos a Melilla, como una piedra escapada de las
gomas de un tirachinas: silbando en el aire; sin tocar el agua hasta la plaza
de soberanía, en la mismísima cresta de África, para joder al moro.
-Pasa, Maruja.
No
se pierda detalle cuando la mujer abra la puerta del despacho de Mariano.
Sígala y ocupe la posición que tenía, al
principio de la historia, en la falsa columna. Desde ahí verá todo mucho mejor.
Relájese lo que pueda y a disfrutar.
-¿Me llamaba, don Mariano?
-Si, hija, entra de una vez.
El gobernador de Ciudad Dorada, que nunca fue padre, como usted sabe,
porque es maricón, siempre se dirige al subordinado masculino en término
filial; con paternalismo absoluto, todopoderoso, para que le respete aunque no
tenga razón, para poder tocarle sin levantar sospechas.
El caso de Maruja es
distinto y muy peculiar; ya ve, una hembra como un bizcocho que jamás ha
sentido encima, o dentro, un dedo de Mariano Urbinovich. ¡Y la llama hija, con lo mariquita que es! ¿Usted lo
entiende? Al menos, Cándido, el secretario perpetuo, le dice "hija de mi
vida"; pero siempre le da un tiento, le arrima lo que puede, para
luego recordar por la noche lo inevitable y ponerse en trance durante las
refriegas domesticas con su santa esposa, Manolita Esquilache... Pero lo de Mariano con Maruja, de
verdad, no tiene nombre.
-Siéntate ahí, hija, que te voy a dictar una carta.
Maruja Cañete, "la tiburona", ha hecho 36
años en julio y, por más que lo pretende, jamás ha logrado la apariencia de una
chica topolino. No lo necesita para nada. Diez años atrás lo intentó con una
dieta de escarola, embutidos y huevos duros; una grosería que le puso los
triglicéridos por las nubes y las tetas por los suelos. Tuvo que
desistir y enfrentarse con fórceps a su traje-sastre de esquinadas hombreras y
pata de gallo. ¡Si la llega usted a conocer por aquellas fechas! Cuando salía los domingos de misa de una, en San Pedro, y enfilaba el
Paseo de Bracamonte, los hombres dejaban el vermú sobre la barra del Gran Café
para verla pasar. Y se escuchaba: "Se mueve como una leona y enseña los dientes como un tiburón". De la frase, que solía repetir todas las
semanas don Gervasio Berenguel, funcionario de prisiones, le quedó a Maruja
Cañete su alias de escualo agresivo. Claro que, para Rosita Salagorri, la mujer
de don Gervasio, Maruja Cañete tenía el porte de una vaca asturiana entrada en
carnes y en leches. “Envidia cochina", solía responder el
funcionario al cotilleo de su frágil cónyuge, que terminó muriendo
prematuramente de una tisis galopante contra la que nada pudo hacer el sol de
Ciudad Dorada ni el médico de cabecera, Teleforo Pimentel, de quien se dijo
que la había rematado como era de
esperar.
-Cuando quiera, don
Mariano.
-Vamos a ver, hija, escribe...Se trata de pasar a limpio –precisa- la carta en clave
que me envía don Casildo.
(Ilustración nº
4 - Foto 3 – Despacho de Mariano - A toda página)
Y
le aclaro a usted -para que se haga una idea, ya que viene del futuro- que a
Maruja Cañete, "la tiburona",
le ocurre con las teclas de la máquina de escribir como a Tony Curtis
con las cuerdas de su contrabajo en la película "Con faldas y a lo
loco", que más que golpearlas o pellizcarlas, las abofeteaba
directamente. Algunos botones de la “Pivort” francesa de Maruja se van al
traste cada vez que los toca, por muy suave que lo haga, por más que intenta
anteponer la yema del dedo a la uña, que siempre le sobresale roja y firme,
brillante y sinuosa. Es la misma uña que pasa también, de vez en cuando, por
sus labios húmedos y carnosos; entresacando la lengua afilada y seductora, como
Verónica Lake en sus buenos tiempos o Kim Basinger en los de ahora: con la
melena rubia en cascada hasta cubrir el ojo derecho, mientras queda el
izquierdo en mirada furtiva e insinuante.
-"Camarada (dos puntos, a parte, con
mayúscula) Para concretar la inminente visita del Caudillo Bracamonte
a tu provincia (coma) té adjunto el programa oficial que me
remite el Cuarto Civil de Su Excelencia
(coma) detallando los actos (coma) horarios (coma) protocolo
e instrucciones generales (entre guiones) sobre el evento (punto y a
parte, con mayúscula) Antes de seguir
(coma) te recuerdo que tendrás que estar en el límite de
tu demarcación (entre guiones) Estación de ferrocarril de Moreda
(coma) a las ocho de la mañana del día once de los de corrientes (coma) acompañado del gobernador militar y del
subjefe provincial de la Movida (punto y seguido) En la estación
de Ciudad Dorada sólo aguardarán al convoy el alcalde (coma) el obispo de la diócesis (coma) el
presidente de la Audiencia y las mínimas autoridades que (coma) a tu entender (coma) deban
participar en la recepción de bienvenida (punto y a parte) Para qué
decirte (coma) que el recibimiento de los ciudadoreños tiene que
ser apoteósico (coma) ordenado
(coma) bajo control absoluto (coma)
y con las pancartas y leyendas que ya concretamos por teléfono
(punto y seguido, abre interrogación) ¿Habéis detenido ya a los de siempre?
(cierra interrogación, con mayúscula) La
recepción oficial será en la Plaza
Redonda (coma) donde llegará Su
Excelencia (coma) en coche descubierto (coma) acompañado del
alcalde (punto y seguido, con mayúscula) En el Arco del Triunfo sólo
debe figurar la siguiente frase (dos
puntos) Ciudad Dorada con Bracamonte
(punto final).
-¿Has terminado, hija?
-Si, don Mariano.
-Anda, hija; pásala a limpio
y me la traes.
Cambie
usted ahora de posición en la falsa columna
y dispóngase a seguir los pasos de Mariano Urbinovich camino del "Sotanillo" y luego de
la barbería, a la vuelta de la esquina, en el extremo sur de la plaza rectangular,
allí donde el olor del jazmín y de las madreselvas se solapa ya con los
efluvios del café que prepara Ricardito Morales.
-¿Hace un ponche bien cargado, señor Gobernador?
miércoles, 30 de enero de 2013
"ENTRE AGUAS"... voló a Asturias
"Entre aguas", témpera sobre papel, 32 x 42 cms. Me inspiré en una pintura muy parecida de Emil Nolde, pionero del expresionismo alemán (1867-1956). Lo tiene en su despacho el párroco de Gijón, José Antonio Álvarez. Le había prometido un cuadro y lo eligió; así que "voló a Asturias".
UNA FOTO CENTENARIA
Esta foto cumple hoy 100 años. En su anverso puede leerse: "El tío Nicolás Martínez Sansón. Tarragona, 30 de Enero de 1913".
PUENTE VERDE: Capitulo II .- De la llegada a la capital para hacerse un hombre
Usted
empieza a visualizar el muro que encauza al río inexistente. Ha encaminado sus
pasos hacia la Rambla, así, a secas; y nunca mejor dicho, porque es un cauce de
río sin agua, como una gran avenida pedregosa y maloliente donde los gatos, a
miles, juegan a perseguir lagartijas y ratones. Felinos contra reptiles y
roedores que abaten también los niños en sus safaris de pacotilla, cada vez que
se lo proponen, cuando les viene en gana, con la crueldad contagiosa que traen
al nacer y que algunos conservan hasta mejor vida, si es que la hay.
Pero
no se fíe de los que fueron ríos y parece que ya no lo son. Cuando menos se les
espera surgen ruidosos, alocados y asesinos. La mañana puede ser cegadora y
azul, incluso calurosa y aplastante, pero la tromba se presenta con sigilo
traidor, a destiempo, poquito a poco, como la lengua de un glaciar; y, de
pronto, acelera su criminal carrera y entra en la Rambla con rugidos
infernales, con atronadores ecos en los edificios que se miran allí por donde
va. Trae el tributo para la mar en la que muere: una lava de barro que arrastra
piedras, aves de corral, trozos de casas, cerdos hinchados y, a veces, niños.
Fíjese
en el monumento que tiene ante sí. Está ahí, como un aviso o advertencia en la
Plaza Redonda, como un fantasma en el contraluz de la mañana o en la penumbra
de la noche, recordándonos que a una madre y a sus hijos se los tragó el
engañoso río inexistente. Fíese, fíese del río de poca monta y verá los
resultados, lo que puede hacer con usted, lo que es capaz de engullir cuando se
cabrea. Una mosquita muerta es lo que parece: alegre en su nacimiento, con el
agua juguetona y fresquita entre los álamos, remansada y curvilínea en el
páramo, tímida y oculta bajo el Puente Verde; y, luego, todo lo dicho cuando la
tormenta le abraza y se deja querer por la lluvia. Primero las venas y arterias
del rayo, a modo de radiografía fugaz sobre el horizonte de luto, luego el
trueno embutido en el valle, rebotando en los riscos y, finalmente, el esperma
de las nubes enloquecidas, como un anticipo de lo que viene.
Éste
es su cauce y por él va como Dios manda. La culpa de los desastres es del
hombre que le atosiga, que le roba terreno, que le planta tomates en sus
riberas, que se ríe de él y le utiliza cuanto quiere, a su antojo. ¿Cómo no va
a explotar de vez en cuando? Así que, nada, ya sabe usted algo más del río
muerto, sin nombre, desnaturalizado, comeniños.
Ahora
preste mucha atención: tiene la
posibilidad de permitirse una nueva pirueta en el tiempo. Procure mantener las
distancias, tranquilícese, no pierda de vista a don Tadeo Urbinovich; está a
punto de cruzar la Rambla, de atravesar el puente destartalado y maloliente. Se
dispone a matricular a su vástago en la capital, en un colegio de pago -el
mejor-, para que se haga un hombre, para que llegue a ser lo que le salga;
incluso gobernador si viene al caso, si se tercia, si se lo propone de verdad.
Ahí
está el colegio, aislado, en el límite de lo urbano con lo rural, a pocos
metros de las casas, a un tiro de piedra de la vega. Contemple usted su fachada
neoclásica, con quince ojos cuadrados; un pegote celeste con zócalos de lila
marchita. Obsérvelo: hierático y ostentoso, provocativo y estúpido, como si
hubiera estado donde está desde siempre, desde antes de la Creación.
El padre de Mariano Urbinovich franquea la
puerta de bajorrelieves sólidos de madera de Cuba, nada de conglomerado de
viruta, caoba pura con incrustaciones de bronce; como las esquineras de los
muebles de barco: lustrosa en su conjunto, relucientes los apliques, barroca
hasta dar asco. Le sigue usted para
detenerse luego sobre las baldosas de la entrada, blancas y negras, como un
tablero de ajedrez, como el presbiterio de la ermita de su pueblo. Y entonces
ve a don Tadeo golpear, hasta tres veces, en otra puerta del mismo árbol, pero
más austera y de menor calibre, el picaporte de mano bajo la mirilla de tetica
metálica.
- ¿Qué desea?
Don
Tadeo Urbinovich, que también sufrió lo suyo con semejante apellido, había oído
hablar muy bien de los frailes del cuello duro, los del lechero blanco y sotana
mugre, aquellos que pusieron de moda, como premio, el orozuz en barra, el
simple regaliz dulce y mucilaginoso, pectoral y emoliente, algo afrodisíaco
para contrarrestar el bromuro que le echaban a las lentejas. Dicen que son
gente distinguida, de Zamora o algo así; afrancesados, para no desmerecer al
fundador de la orden, un cura de Reims, allá por el Dieciocho, que terminó
siendo el primer santo del siglo XX gracias a su piadosa caridad y a sus reglas
de meditación, calcadas de la espiritualidad sulpiciana y de las constituciones
jesuíticas, como todo el mundo sabe.
-¿Está el hermano Dionisio?
(Ilustración nº 3- Foto 2 – La Salle – A toda página)
Estos religiosos, que no clérigos
como su patrón, regentan un colegio que tiene, según don Tadeo Urbinovich,
todos los requisitos para la perfecta y completa formación humanista y
espiritual de su retoño; es decir, jornada de ocho horas de clase, con
seguimiento del estudio, además de confesión semanal del alumnado, rosario diario
y bendición floreada -como las retretas- y misa solemne los domingos, a las
diez. Todo un lujo para un alpujarreño de posibles que llega a la capital para
hacerse un hombre.
Así
que don Tadeo no se lo piensa dos veces cuando inicia su perorata ante el secretario
del colegio.
-Tengo las mejores referencias de ustedes y por ello he venido aquí
para matricular a mi hijo Mariano Urbinovich .
-¿Cómo ha dicho? -responde el fraile,
antes de formular una nueva pregunta- ¿Es ruso el apellido?
-Pues no lo sé -titubea don Tadeo-. Mi abuelo, que nació en Laujar de
Andarax, ya se llamaba así; y, le
aseguro que no dejaba un sólo festivo de asistir a misa -matiza con firmeza-... y hasta
confesaba y comulgaba por Pascua Florida.
El
hermano Dionisio, una menudencia de fraile; y, como puede usted ver, con mucho
entrecejo y grandes boqueras en la comisura de los labios, escucha impávido y
lanza su advertencia antes de hacerse con los impresos de inscripción.
- No es que piense que su padre de usted; e incluso usted mismo -se apresura a completar la
frase- sean rojos camuflados, pero sería conveniente que me hiciera llegar,
con la mayor brevedad, un certificado de buena conducta y una partida de
nacimiento de ambos. Mera pamplina -insinúa cínicamente-, pero así queda
constancia ante una posible inspección de rutina por denuncia precipitada de
algún futuro camarada de su hijo -aventura el fraile, con más cinismo
todavía-. Ya sabe usted... aquí tenemos a los chicos de las fuerzas vivas de
Ciudad Dorada y algunos ya vienen con la
lección bien aprendida de sus papás; vamos, para entendernos -precisa más
raudo que veloz-, predispuestos a detectar y sacar a la luz cualquier
indicio de infiltrados que hagan peligrar nuestros valores eternos, que tanta
sangre nos ha costado a todos conseguir. Usted sabe, y si no se lo digo yo, -prosigue,
basculando la cabeza- que aquí tuvimos varios mártires y no es cosa
de que, por una tontería, no podamos demostrar que su apellido es alpujarreño
de pura cepa y no oriundo de esa Rusia de los demonios. Por cierto -pregunta
con impaciencia, para rematar el discurso-, ¿hay algún caído en su familia?
-¿Cómo dice? -responde sorprendido don
Tadeo, para luego asegurar con rotundidad en su favor- No; pero yo, sin ir
más lejos, me cargué a veintitantos milicianos en el frente de Trevélez.
Usted
ha oído bien. No puede salir huyendo, ni abrir la puerta de caoba, ni regresar
por donde ha venido; se conforma con arquear las cejas, con aferrar sus pies al
suelo, con dejar caer su espalda, lentamente, sobre la pared; bajo el cuadro de
honor -con más caoba todavía- que hay junto al gran ventanal que descubre un
patio de cemento fragmentado y húmedo,
resbaloso y gris.
-Está
usted en su casa, don Tadeo, y Dios en la de todos.
DULCE MODA
Las 'candy tables', también llamadas ‘candy buffets’ nacieron en Pensilvania, allá por los años 50, como un homenaje especialmente dedicado a una pareja en el día de su boda. Familiares y amigos de los novios preparaban dulces a mano y los colocaban en una mesa decorada con gran esmero y cariño. Con el tiempo, este concepto americano vinculado a las celebraciones ha ido evolucionando hasta convertirse en un verdadero arte donde imaginación y estética se convierten en verdaderos protagonistas. Hoy, las "chuches" están al alcance de todos y no hay que esperar a una boda.
ROSTROS DE MUJER: PINTURAS DE MI COLECCIÓN
Me han gustado siempre las pinturas de rostros de mujer. Creo tener los suficientes como para no tener más sitio o huecos en mis paredes para colgarlos y admirarlos. Hoy comparto con vosotros una "Mojaquera", de mi querida e inolvidable Carmen de Perceval (q.e.p.d). Es una pintura que intercambiamos hace casi 20 años, cuando expuse por primera vez en el Colegio de Arquitectos de Almería. Me regaló esta preciosa "Mojaquera" y ella eligió "Mujer con velo". El siguiente es otra "Mojaquera de blanco", de Cantón Checa, que siempre estuvo en el despacho de mi padre. La tercera es una "Bella Durmiente", de mi amigo Daniel Quintero. Y la última, la adquirí hace tres años en una exposición de Karola Koré; es un autorretrato. Ya podéis ver en el blog otras dos caras de mujer de Jesús de Perceval, el más representativo de los pintores almerienses y creador de la Escuela Indaliana. Espero que os gusten.
MENÚ DE HOY: Berenjenas con fritada; pollo al curry y manzana al horno..
Para la berejena con fritada
Ingredientes para 4 personas:
- 2 berenjenas medianas
- 3 tomates
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- perejil
- un pooco de orégano
- cinco o seis pimientas negras en grano
- una cucharada pequeña de pimentón (dulce o picante)
- 1 copa de coñac
- 3 lonchas de queso para gratinar
Preparación:
Se trocean las berenjenas y, en un recipiente de cristal, se sazona con un poco de sal en escamas y una cucharada sopera de aceite de oliva. Se introducen en el microondas a máxima potencia durante 7 minutos. Esta operación evita que las berenjenas queden aceitosas si la operación de realiza en sarten y, además, permanecen hidratadas. Se reservan. En una sarten se hace una fritada normal con el tomate, la cebolla, el pimiento, los ajos, el perejil y las especias. Una vez terminada, se le agregan las berenjenas en la misma sarten, sólo un minuto, para mezclar; y, seguidamente, se rocía la copa de coñac y se pasan a la cuajadera o recipiente de cristal apto para el horno. A potencia de 180 grados, se mantiene en el horno con el dispositivo de gratinar unos 10 minutos. Y a comer.
Para el pollo al curry
Ingredientes para 4 personas:
- 1 pechuga y media de pollo de corral
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- perejil
- 1 cucharada sopera de curry en polvo
- 1 tarrina de nata para cocinar
- 1 taza de las de café de vino de Jeréz
- pimienta negra
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
Preparación:
Se trocean las pechugas y se salpimentan. Se pasan unos 2 minutos por la sarten y se reservan. La cebolla, los ajos y el perejil se trituran o se majan (preferible, siempre majados) y se pasan por la sarten hasta que empiezan a deshidratarse (cuando sueltan el agua); se le agregan las pechugas y el vino y se marean unos 4 minutos. Es el momento de añadirle la nata y el curry en polvo. Todo se mantiene a fuego medio, removiendo, unos 3 ó 4 minutos. Y a servir.
Para la manzana al horno
Ingredientes:
- 4 manzanas reineta grandes
- canela
- 2 cucharas pequeñas de azúcar o dos sobres de sacarina
- 1 cucharada sopera de agua
- 2 ó 3 gotas del licor preferido (anís, coñac, etc)
Preparación:
Sin fragmentar las manzanas, se les quita el corazón. En el interior, se le agrega el azúcar o la sacarina, un poco de canela y las gotas de licor. Lo más rápido es utilizar el microondas. Si así se prefiere, se depositan, una a una, las manzanas en un plato con una cucharada de agua y se cubren con el elemento apropiado para el microondas. Se dejan hornear entre 4 ó 5 minutos, según el tamaño de la manzana. Y listas para comer.
¡Buen provecho a todos!
-
martes, 29 de enero de 2013
MI RAFAEL CANOGAR
Trataré de compartir con vosotros algunas pinturas de mi colección. Hoy os presento a mi Rafael Canogar.
EL GESTO EN LA CERÁMICA
El año pasado trabajé bastante lo que denomino "El gesto en la cerámica", y dónde mejor buscar el gesto que en una cabeza. Os dejo tres cabezas muy diferentes, con barros muy distintos... refractarios -altos y bajos-, gres blanco, etc. Algunos, después de cocer, pintados con engobes, óxidos y esmaltes, para fijarlos con nueva cocción.
LA OTRA ACUARELA
Como os decía, terminada la última acuarela de la serie "en ruinas", ahí os la dejo... Está todavía fresca y con los colores un poco atenuados. Tampoco la cámara de fotos es una cosa del otro mundo.
LAS ÚLTIMA ACUARELAS
Estoy trabajando bastante con acuarela en lo que va de Enero; algunas las retoco con témpera para darle un poco más de cuerpo. Todas tienen un formato parecido -28 x 38 cms- sobre cartón de paspartú. Os dejo las seis últimas. Me he inclinado por la temática que yo denomino "En ruinas". No necesito explicaros de qué se trata. Estoy terminando, ahora mismo, otra más; en cuanto la termine, la cuelgo en el blog.
UNA CENA SALUDABLE
Recomendación para la cena de hoy
A la tradicional ensalada mixta (para no aburrirse con "siempre lo mismo"), le podéis agregar una zanahoria, un par de alcachofas, unas aceitunas, unos trocitos de patata cocida, unas láminas de queso, unas puntas de espárragos, unas alcaparras y unos pepiñillos... ¡vamos! esas cosas que van sobrando y que dejamos en un platillo aparcado en el frigorífico. Para esta noche os presento un plato listo con los ingredientes citados. Sugiero una salsa que también rompe la monotonía: sal en escamas, una cucharada -de las de café- de mostaza, una buen chorreón de aceite de oliva, el jugo de un limón y una cucharada sopera de mermelada... yo utilizo naranja amarga, pero vale cualquiera. Es una ensalada que apenas supera los 170 calorías y tiene proteína, hidratos de carbono, glucosa, etc., con muchas y saludables vitaminas y, por tanto, muy equilibrada. En la foto, un ejemplo: la ensalada que me sirvieron el otro día en casa de mis amigos Inés Serna y Manolo Camacho.
EXPOSICIÓN DE MARIA JESÚS ALEGRE Y AGAR BLASCO, MIS PROFESORAS DE DIBUJO Y CERÁMICA
Ganas tenía de ver juntas en una exposición a mis profesoras de Dibujo, María Jesús Alegre, y de Cerámica, Agar Blasco; de quienes tanto he aprendido en los últimos cinco años de trabajo en sus talleres... y me queda por aprender. María Jesús presenta una muestra muy representativa de su pintura de figuras y elementos dentro de una línea, más que colorista, de indudable fuerza en la utilización de los colores. Por la temática -tal vez ensoñaciones- te hacen pensar porque tienen mucho que decir. Aunque la exposición presenta obras de hace más de 10 años con otras más recientes, se observa que mantienen, enriquecidas por la experiencia, la rotundidad de la primera época y su sello inconfundible. Agar Blasco, se ha inclinado por la cerámica y la docencia, como María Jesús, sin dejar la pintura. En cada pieza imprime la maestría heredada de su padre, el gran ceramista ARCADIO BLASCO, pero manteniendo su propia identidad en volúmenes que recuerdan elementos de arquitectura. Su obra pictórica refleja una inquietud y preferencia por los trazos lineales y los tonos suaves de color, con predominio de azules y amarillos, de gran belleza. ¡Enhorabuena a las dos!
GÉNESIS, EL PRIMER DÍA
Cuando se casó mi sobrino Emilio Peña Martínez con Conchita Maresca, que el domingo fueron padres, les regalé una cerámica doble sobre un soporte de madera, que titulé "El primer día de la Creación". Esa cerámica la seleccionaron para una exposición colectiva en Madrid y, como ya no la tenía, nuestra profesora de cerámica, Agar, y la de pintura, María Jesús, me pidieron que la pintara y la expusiera. Y así hice. El resultado es el que véis. Es un acrílico sobre madera tratada con gesso, que, igualmente, se la envié a mis sobrinos. Esta segunda, la titule "GÉNESIS". Ambas están en el salón de su casa de Almería.
lunes, 28 de enero de 2013
LA LUZ Y EL COLOR DE ZAMARRÓN
Jesús Zamarrón, pintor almeriense que triunfa -personal y profesionalmente- en San Francisco, nos sorprende siempre con cada nueva pintura... Luz y color con un sello muy característico, muy personal... ¿Acaso, desde San Francisco, no se puede expresar lo mediterráneo que se lleva dentro? Espero que os guste y disfrutéis con estos grandes ejemplos de su obra... no serán los últimos en mi blob.
LA PINTURA DE MI MAESTRO JUAN JOSÉ ROMERO
A veces le digo a Juan José Romero, mi maestro y, sin embargo, amigo... "¡Cómo me gustaría pintar la mitad de bien a como tú lo haces..." Y siempre me responde... "Es que yo empecé a pintar mucho antes que tú..." Que no os sorprenda que, con mucha frecuencia, reproduzca alguna de sus pinturas, porque merece la pena que sea admirada, además, por quienes visitan mi blog.
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