"Espalda de ternera Wanda": plato erótico por excelencia.

Entre las recetas eróticas, posiblemente ésta, con nombre de muje refinada, sea de las más completas y ricas.

Ingredientes:
- 1/2 kilo de espalda de ternera
- 1 vaso pequeño de vodka
- 200 grs. de jamón de York
- 2 petit suisse
- 2 huevos
- 120 grs. de champiñones naturales (nada de lata)
- 1 taza de leche
- Cebollitas y perejil
- 1 lata de foie-gras (evitar los sucedáneos)
- 5 porciones de mantequilla (tipo Arias)
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 1 tacita de café de crema de leche
- pimienta, sal y un pelín de nuez moscada
- Un tazón grande de caldo de carne (puede utilizarse una porción entera de doble caldo de carne)

Elaboración:
Se limpian los champiñones y, en trozos, se saltean con mantequilla. Se corta el jamón de york en trocitos pequeños. Se pasa todo a un recipiente hondo, donde se incorporan los petit-suisse, los huevos y el foie-gras, junto con las cebollitas muy picadas y el perejil. Se sazona todo con la sal, pimienta y nuez moscada. Al recipiente se le añade el vaso de vodka y se remueve bien. A parte, se golpea la espalda de ternera sobre una tabla de cocina para rellenarla con el preparado anterior. Se enrolla y ata muy bien. Se pasa el rollo grande a una cazuela y se deja cocer durante una hora con la mantequilla y el aceite, agregándole poco a poco el caldo. Antes de retirarlo del fuego, se le agrega la crema de leche. Se lonchea el rollo y se sirve, bien como loncha o en trocitos, para que quede diseminado el relleno. En una salsera, se pone toda el jugo o salsa para rociar la carne y el relleno.

Comentario:

He aquí un plato desorientado que los más que sospechosos líderes de UGT y CCOO atribuyen a los rusos de la antigua Unión Soviética, aunque es poco creíble dar esta identidad a un plato en el que intervienen 2 "petit suisse". Más bien se trata de una receta de laboratorio culinario ducal anterior a la Revolución de Octubre o de un restaurante de "rusos blancos" emigrados, en París de la Francia. En cualquier caso, un plato que se llame "Espalda de ternera Wanda", merece sobrevivir y el título (o nombre)  proporciona un 50% de instrumental de ligue, a partir del momento en que el acompañante pone una mano tibia por lo calórico del plato sobre la otra mano del anfitrión y pregunta: ¿Quién es Wanda? ... Wanda y su espalda sobre el mantel y la penumbra. Si fuera yo el comensal, diría que Wanda era una antigua compañera de trabajo -por más señas argentina- que estaba más buena que el pan. A la hora de hincarle el diente, los comensales han de estar cerca de alcoba perfumada con suaves inciensos, preferentemente los del Sultanato de Omán. La ternera es lo de menos.

Como siempre, ruego que me hagan llegar los efectos de esta receta.

¡BUEN PROVECHO!

Marina. Acuarela sobre papel. 34,5 x 47

He dedicado muchos días este año a trabajar el paisaje al natural; fundamentalmente, marinas y espacios abiertos con mucha vegetación y rocas. De las marinas, ésta es la más representativa; al menos, estoy satisfecho del resultado.

CRÍTICAS A MI PINTURA

PRESENTACIÓN

(Picasso, efervescencia, presión, aceleración, desprecio técnica, técnica al servicio, servirse de la técnica, saber, conocimiento, pasión)

Me pide Rafael Martínez Durbán que le escriba diez líneas como presentación/crítica/comentario de su trabajo como pintor que muestra en esta exposición en Madrid. Mi pensamiento ha ido al trabajo del último Picasso. Era una pintura sin exhibición de alardes técnicos, en la que primaba la creatividad del genio y su urgencia por expresarse.

La exhibición técnica como máximo valor pictórico, en mi opinión, no pasa de ser un mero despliegue de procedimientos aprendidos. Pienso que el conocimiento ha de demostrarse únicamente en el concepto pictórico puro: como la rosa de Gertrude Stein, la Pintura es pintura es pintura es pintura.  Rafael, con su muy importante background cultural, se vacía impaciente, urgente, efervescente en esta selección de trabajos espiritualmente purísimos y plásticamente ricos y agresivos/dulces/primitivos/evolucionados/ingenuos/cultos…

Disfrutemos de este regalo de cielos y mares y árboles y vida: Rafael Martínez Durbán nos regala su vida. Que no es poco, que es muchísimo.

Juan José Romero – Pintor

Licenciado en Bellas Artes

Madrid . 22.Noviembre. 2013

CRÍTICA    

La acuarela requiere conocimiento técnico y seguridad en el trazo. Pero sería un arte insulso –puramente decorativo- sin la fuerza que artistas como Martínez Durbán le imprimen. Este comunicador tiene el ímpetu de un caballo al galope, como los de su admirado y gran maestro PALMERO. Cualquier dibujo –sea cual sea el tema- es un torbellino de color. Busca y remueve entre tonos claros, engulle la luz, añora un paisaje… ese mar y ese cielo de su Mediterráneo natal. El artista almeriense es mesetario por obligación –marinero en tierra-  pero su obsesión por el azul le delata. Martínez Durbán y sus cuadros son como personajes de grandes ojos buscando, preguntando por esa línea del horizonte al que nunca se llega, azul al final de las olas. En sus preguntas, las acuarelas de Martínez Durbán tienen mucho que decir.

Vicenç Sanclemente.                    

Historiador. Crítico de Arte.

Barcelona, Septiembre - 1993

Los cuadros que van a la exposición

He seleccionado estos cuadros (me gusta decir "pinturas" o "trabajos") para la próxima exposición de Diciembre de 2013 en los salones de la Residencia Militar Alcalá  (Diego de León, 4 y 6) dependiente del Ministerio de Defensa. Esta muestra individual se produce 20 años después de la primera en el Colegio de Arquitectos de Almería. No volveré a expones, se entiende, hasta dentro de otros 20 años. Tampoco conviene prodigarse... así, las pinturas (para quienes las adquieran) tendrán mayor valor en el futuro, porque serán muy contadas.