viernes, 1 de febrero de 2013

MENÚ DEL DÍA: HOY, FABADA ASTURIANA Y ENSALADA VERDE




Cuando hay "FABADA" en casa, ¡ni se me ocurra entrar en la cocina! Berta, como buena asturiana, se considera autosuficiente. Hoy, ella es la autora de la receta del día. A saber...

FABADA ASTURIANA

Ingredientes para 6 personas:

1 kilo de fabes
6 chorizos asturianos
6 morcillas para cocinar (preferible sin cebolla)
1/2 kilo de jamón
1/2 kilo de carne de lacón fresco
1/2 de tocino entreverado
1 cebolla grande
1 tomate grande
perejil
unos granos de pimienta negra
una ramas de azafrán
un buen chorreón de aceite de oliva virgen
¡Ojo! Y nada de sal

Preparación:

La fabada hay que prepararla un día antes de comer,  para que reposen "las fabes" y adquieran esa textura firme y cremosa que las distingue de cualquier otra legumbre. Por tanto, estamos hablando de "fabes asturianes". Se pueden utilizar ¡claro está! otras judías, como las de La Granja, pero... ya no son "fabes". La auténtica no es gruesa, más bien alargada y con mucho cuerpo. Hay que ponerla a remojo la noche anterior a la preparación. Berta le cambia el agua cuando "engordan" las fabes; es decir, unas tres horas después de ponerlas en el recipiente con la primera agua. Al día siguiente, por la tarde, se cuecen con la misma agua; y, luego, ésta se desecha. En la cazuela o "pota" donde se van a cocinar, se pone agua fría y se le agregan las fabes y todos los ingredientes... absolutamente todos. Las morcillas y los chorizos conviene "desgrasarlos" un poco con agua caliente... se meten en un cacillo y se les deja hasta que empieza a subir la espumilla; luego se pasan por agua fría y a la cazuela. La fabada se va haciendo a fuego medio y, después de la primera hora de cocción, se le agrega un buen vaso de agua fría para "asustarlas"... ¡vamos, para que se "acojonen" un poco! Y se dejan que vuelvan a cocer. Otra hora más tarde, nuevamente se le añade un nuevo vaso grande de agua... esta vez, para "despertarlas" y advertirles que es hora de que adquieran su punto. Y se las deja como una hora más. Y nada más; sólo que reposen hasta el día siguiente. Hay quien "espesa" el caldo "machacando" varias fabes dentro de la cazuela; pero, si es buena la legumbre, no es necesario. Dado que es un guiso muy completo y abundante, el día que se come FABADA es plato único. Nosotros la compartimos con una buena ensalada verde. Eso sí; de postre no deben faltar unas buenas manzanas agridulces; si bien, al tratarse de un plato asturiano, allí no se perdona un buen arroz con leche. Y, como cada casa tiene su recerta, ahí no nos vamos a meter. ¡Buen provecho!  

No hay comentarios:

Publicar un comentario